:

25 de enero

EL FUTURO SOLO SE RETRASA, NO SE CANCELA

Una recesión, o incluso una desaceleración, no es motivo para depender de productos “viejos” que simplemente han quedado obsoletos. Hoy, precisamente, la “salud” y el “beneficio para la salud” tienen una verdadera resonancia.
Quizás sea el momento de abandonar las recetas “tradicionales” y traer “viejos favoritos” con perfiles actualizados, respondiendo a las preocupaciones actuales de los consumidores, así como a su necesidad de “comida reconfortante”.


No se sabe qué impacto tendrá en el comportamiento de una gran población que se encuentre confinada durante tanto tiempo, porque nunca antes había sucedido algo así (al menos en los tiempos modernos). Cuando se restablezca la libertad de movimiento, algunas personas querrán hacer todo exactamente como lo hacían antes, pero otras pueden verlo como un verdadero “nuevo comienzo” en el que harán las cosas “de manera correcta”, incluso cuidando su salud y su alimentación.


El compromiso social y el sentimiento de pertenencia a la sociedad local pueden parecer incluso más fuertes: si trabajas desde casa, descubres quiénes son tus vecinos. Eso podría tener un impacto en los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) y en todas las formas de “responsabilidad” en las empresas.


Sin embargo, hasta que no quede claro en qué medida se ha visto afectada la economía, será necesario ajustar los parámetros de precios y el formato de los nuevos productos o las reformulaciones. La incertidumbre genera aversión al riesgo, por lo que un producto nuevo en un nuevo sector y un precio superior pueden ser demasiado riesgosos para el consumidor por el momento.


INVESTIGACIÓN: https://www.innovamarketinsights.com/

También te puede interesar

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados

{"email": "Dirección de correo electrónico no válida", "url": "Dirección de sitio web no válida", "required": "Falta un campo obligatorio"}